Ya sé que eso de hacer jabones en forma comestible no es una gran idea. ¡Dan muchas ganas de comérselos! En este caso no hemos podido resistirnos. Y los jabones de corazones que nos recordaban a los soldados de Alicia nos dan paso al pastel que se toma Alicia en la primera parte de cuento y se hace muyyyy grande.
Aquí tenemos "pasteles" con jabón de color en la base y parte superior imitando a la nata. Como topping bolitas de tapioca que me regaló Pilar en el encuentro jabonero.
La composición es la misma que la del jabón de piel sensible: oliva, karité, almendras y palmiste. En la parte inferior lleva colorante amarillo limón y verde hierba o azul ultramar. El aroma es una mezcla de canela, limón y lavanda.
Qué chulos han quedado, yo también tengo muchas ganas de hacerlos. Besos. Los libros geniales. Da las gracias a tu marido por escribirlos.
ResponderEliminarMadre de mi vida,vaya pintaza que tienen...Chulísimos.
ResponderEliminarBesos.
yo quieroooooooooooooooooooooooooooooooooooo
ResponderEliminarTienen una pinta estupenda y seguro que son buenísimos.
Un beso y seguid así, que cada día es una sorpresa más bonita.
Fantásticos tus pastelitos, no me podría resistir a probarlos. Ten cuidado y ponlos a buen recaudo, que si no alguien les pegará un bocado.
ResponderEliminarBesitos